Gicelma Barreto Nascimento
Con el objetivo de investigar por qué las personas migran, existen teorías que intentan explicar la ocurrencia de la migración basadas en edades específicas. Según el modelo de migración por edades desarrollado por Rogers y Castro, la migración de niños y adolescentes ocurre para acompañar a sus padres. La migración de jóvenes y adultos es la más intensa y corresponde a desplazamientos motivados por la búsqueda de trabajo y estudio. El tercer pico migratorio, menos pronunciado que los primeros, está relacionado con la migración de los jubilados, o sea son los que emigraron después de los 60 años. Teniendo esto en cuenta, surgen algunas preguntas relacionadas con el tema de la migración y el envejecimiento: ¿cuáles son los impactos de la inmigración en el proceso de envejecimiento? ¿Qué lugar eligen para vivir en la vejez?
No todas las migraciones representan un potencial de rejuvenecimiento social y demográfico de los países receptores y tampoco todos los inmigrantes son jóvenes adultos. Muchos de los inmigrantes que llegan a otros países en su juventud, por diferentes motivos y proyectos no retornan a sus países de origen y en el país de destino envejecen (Machado, 2010).
Los factores decisivos del no regreso son diversos, como por ejemplo podemos citar la cuestión psico-cultural, después de todo este tiempo en el país de destino, la mayoría de los inmigrantes han creado un mundo que les es familiar, han encontrado un espacio para llamar su propio hogar. En muchos casos, formaron lazos familiares y amistades y forman parte de las costumbres del día a día, están insertos en la cultura del lugar elegido.
Volver sin duda tendrá costos psicológico y afectivo que muchos no querrán pagar. Otro factor importante en la decisión de quedarse está relacionado con las mejores condiciones de vida y del cuidado en salud, es decir las ventajas que ofrece el país de emigración en términos de bienestar y calidad de vida, incluido el acceso a la atención médica muchas veces suelen ser mejor que en el país de origen. De esta forma, a medida que pasa el tiempo, los proyectos de muchos inmigrantes van pasando de la idea de volver a la idea de permanencia. El regreso es, de hecho, un mito eterno (Machado, 2010).
Por otro lado, un menor porcentaje de migrantes deciden emigrar después que envejecen. Las circunstancias y motivaciones de este tipo de migración son totalmente distintas a las motivaciones de los inmigrantes que migran en su juventud y envejecen más tarde.
Podemos dividir a los sujetos que migraron en la vejez en dos grupos, en el primero están los que tienen mejores condiciones de salud e ingresos y eligen lugares donde el costo de vida es menor en comparación con el país de origen, así en el nuevo lugar sus ahorros y la jubilación serán suficientes, desde el punto de vista económico, para afrontar mejor su envejecimiento que si se quedaran en el país donde nacieron. El segundo grupo está formado por personas mayores que, ante una insuficiencia física o económica, migran hacia lugares donde pueden encontrar apoyo para las debilidades que han comenzado a experimentar (Campos & Barbieri, 2013; Machado, 2010).
Si comparamos el impacto que los dos grupos mencionados anteriormente tienen en la sociedad, veremos que existen algunas diferencias, ya que las circunstancias y motivaciones de los migrantes jubilados son diferentes a los que han envejecido después de la migración, la principal diferencia está relacionada con los impactos sobre el sistema de seguridad social, ya que los primeros reciben pensiones de sus países de origen y no del país de acogida (Machado, 2010).
Las experiencias y vivencias del proceso migratorio traen consigo profundas implicaciones psicológicas y sociales que marcan la subjetividad e identidad de los sujetos que lo viven, pero que resultan profundamente enriquecedoras cuando se dan en un marco de respeto a los derechos y necesidades de los migrantes.
Cada sociedad determina su propia visión acerca de la vejez y transmite sus valores y modelos a las personas mayores. Hay lugares donde se puede envejecer de manera saludable, como ejemplo podemos mencionar las zonas azules, son 5 lugares mapeados en el mundo donde la población está atravesando un proceso de envejecimiento satisfactorio, es decir, viven mucho y con salud. Las zonas azules son: Loma Linda (California), Nicoya (Costa Rica), Cerdeña (Italia), Isla de Icaria (Grecia) y Okinawa (Japón). Si por casualidad, sos un sujeto migrante y nunca has pensado en qué ciudad te gustaría envejecer, tal vez sea el momento de pensarlo.
Referencias
Machado, F. L.; Roldão, C. (2010). Imigrantes idosos: uma nova face da imigração em Portugal. Estudos Observatório da Imigração; 39.
Campos, M.B. e Barbieri, A.F. (2013). Considerações teóricas sobre as migrações de idosos. R. bras. Est. Pop., Rio de Janeiro, v. 30, Sup., p. S69-S84, 2013.
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