Gicelma Barreto Nascimento
Las transformaciones subjetivas generadas por internet se fundan en las nuevas formas de relacionarse, todo el tiempo afectamos y somos afectados en los encuentros virtuales. Con internet las formas de comunicación se amplían y se modernizan, ya que es posible la comunicación de una forma rápida en tiempo real, extrapolando así las fronteras de tiempo-espacio.
Zygmunt Bauman, sociólogo que escribe acerca de las relaciones sociales en la modernidad, cree que por existir dificultades de establecer vínculos duraderos en la sociedad actual, las personas recurren a las facilidades de iniciar una relación de manera virtual. Así, las relaciones virtuales serían más fáciles porque tienen características como la rapidez, lidiar con la falta de compromiso y ser más seguras, ya que no necesitan del contacto cara a cara, además de ser posible “eliminar” el otro en cualquier momento. Él afirma que por este motivo, las personas prefieren navegar por los espacios virtuales para establecer relaciones fluidas y menos arriesgadas y no aventurarse en los contactos presenciales que se tornan inseguros.
Diferentemente del punto de vista de Bauman, estudios demuestran que los relacionamientos virtuales poseen sus aspectos positivos como la apertura al diálogo, visto que a través de internet la apariencia física importa menos y con eso lo que importa es la conversación, el gusto por compartir con el otro. Así es posible establecer relaciones de amistad verdaderas y duraderas por internet, las mismas tienden a complementar las relaciones reales y no las sustituye. La amistad comprende una ampliación de opiniones que se da por medio de cambios de informaciones. Con eso, la amistad en su calidad política se basa en la experimentación, en la apertura al diálogo configurándose una relación de imprevisibilidad.
La pandemia de COVID-19 modificó y mucho la forma de relacionarnos unos con los otros. Debido a la posibilidad del contagio se instaura el distanciamiento social y necesitamos quedar aislados socialmente. Por el motivo de que el riesgo de contagio de la enfermedad aumenta con el contacto físico entre las personas, siendo adoptado como forma de prevención el aislamiento social. De esta manera, las relaciones que antes eran tan cercanas se hacen distantes.
De repente las relaciones se transforman y la virtualidad se instaura en el cotidiano de las personas y empieza a hacer parte de sus vidas de una manera sorprendente. Nuevos comportamientos y formas de relacionarse a través por internet ya hacían parte de nuestras vidas desde hace mucho tiempo, pero en el escenario actual no hay otra manera de relacionarse, sea en el trabajo, en el contacto con familiares, amigos cercanos y lejanos, también en el ocio. El ser humano es un ser social, necesitamos del contacto con el otro para nuestra supervivencia. Como afirma el psicoanalista francés Jacques Lacan, no hay sujeto sin el otro.
En tiempos de aislamiento social algunas relaciones interpersonales fueron distanciadas y otras se hicieron más cercanas. Queda la pregunta, ¿cuándo volveremos a la normalidade? cuando todo eso pase, las formas de relacionarse, ¿podrán ser como antes? De aquí en adelante tendremos que aprender a convivir con el nuevo normal. La única certeza es que estamos frente a las nuevas formas de relacionamientos que son mediados por las nuevas tecnologías digitales, podemos afirmar que estas relaciones tienen sus particularidades, ya que el contacto con el otro es siempre compleja, sea de manera presencial o de modo virtual.
Referencias:
Azevedo, Lívia Godinho Nery Gomes; Ferreri, Marcelo de Almeida ; Chaga, Luana Costa ; Faria, Weslley de Sá; Nascimento, Gicelma Barreto; Almeida, Lívia Mendes de. Experimentação política da amizade em comunidades da internet a partir da teoria dos afetos de Espinosa. Psicologia USP (Online), v. 26, p. 208-220, 2015.
Bauman, Z. (2004). Amor Líquido: sobre a fragilidade dos laços humanos. (Medeiros, C. A, Trad.). Rio de Janeiro: Jorge Zahar.
Gomes, L. G. N.; Silva Junior, N. Experimentação política da amizade na internet. Psicologia & Sociedade (Online), v. 26 (2), p. 384-396, 2014.
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